Motores de tres fase son motores eléctricos reversibles que pueden convertir la energía mecánica de rotación de su rotor en la potencia de corriente alterna (CA) requerida para una carga específica. Esto se logra mediante un campo magnético giratorio generado por los devanados del rotor, que a su vez inducen una corriente a través de los conductores del rotor. La corriente inducida hace que los conductores del rotor experimenten fuerzas mecánicas y esto produce torque, que mueve el rotor en la dirección del campo magnético giratorio.
Los motores trifásicos generalmente se usan para cargas de calefacción de resistencia, aire acondicionado, iluminación y algunas otras aplicaciones industriales que requieren alta eficiencia y larga vida útil. En estos casos, un suministro trifásico está conectado al motor para una distribución eficiente de energía y para garantizar una potencia de salida estable en todo momento.
Sistemas de control
Los motores trifásicos grandes requieren un circuito de control separado para encenderse y apagarse. Esto puede ser tan simple como un solo interruptor de tipo de batería de encendido/apagado o tan elaborado como una unidad de unidad de frecuencia de variable digital (VFD).
Independientemente de la fuente de energía y el sistema de control, el motor trifásico debe protegerse de voltajes excesivos que pueden dañar el núcleo del motor y conducir a una acumulación de calor excesiva. Algunos de los esquemas de protección más comunes incluyen un arranque suave y un sensor de sobrecarga incorporado que apaga automáticamente el motor si se detecta una falla.
Los motores trifásicos pueden funcionar en sistemas de CA de 230 y 460 voltios, aunque también se pueden usar unidades de 115 voltios. En estos casos, la placa de identificación del motor se ajusta en consecuencia para compensar la diferencia en los voltios nominal por hertz entre los dos voltajes.